miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Por qué No hay Empresas Argentinas Globales?

Por: Martín Varsavsky


Sólo un argentino forma parte del listado de los 1125 más ricos del mundo, según la revista Forbes. En esta misma lista, hay, en cambio, 2 venezolanos, 2 colombianos, 4 chilenos, 17 brasileros, y 10 mexicanos. Argentina tuvo en 2007 un producto bruto interno de 260.122 millones de dólares (nominales), mucho menos que Brasil, que tuvo 1.313.590 millones de dólares y México 1.022.816 millones de dólares, pero más que Venezuela (227.753 millones de dólares), más que Colombia (202.630 millones de dólares) y más que Chile (163.914 millones de dólares). Si tomamos a Brasil como referencia, que tiene 1 billonario cada aproximadamente 77.270 millones de dólares de producto bruto, Argentina debería tener más de 3 billonarios, pero sólo tiene 1 y ese uno ya no tiene la propiedad de sus industrias.

¿Por qué entonces si Argentina tiene uno de los PIB más altos de América Latina (junto con Brasil y México), los “ricos más ricos” de Argentina son, en principio, menos y “más pobres” que los ricos de otros países de América Latina? ¿Por qué Argentina tiene tan pocas empresas en manos de empresarios argentinos?

Para mí, esto se debe principalmente a que la economía argentina ha sido aún más inestable que los vecinos; el resultado es que muchas fortunas argentinas se han perdido. Se que no voy a despertar mucha simpatía entre mis lectores explicando que no solo Argentina tuvo en esta década más pobres que nunca en su historia sino que tuvo menos ricos que nunca en su historia pero como este es un blog de un emprendedor dedicado a emprendedores creo que este tema merece ser estudiado.

De las 500 empresas más grandes de América Latina, la gran mayoría son de México y Brasil. De las 50 primeras del listado, sólo 3 son argentinas: Techint (puesto 14), Tenaris (puesto 34), y Ternium (puesto 48). ¿Por qué Argentina carece de empresas multinacionales con la creatividad excepcional y los recursos humanos y materiales que tiene el país? ¿Por qué tantas empresas argentinas han sido compradas por extranjeros, incluso por economías más pequeñas que la argentina como Chile y no al revés?

Hay varias razones.En primer lugar, las privatizaciones de los años noventa. Argentina privatizó todas sus empresas públicas para modernizar sus infraestructuras y pasó abruptamente de monopolios estatales ineficientes a monopolios privados extranjeros que impidieron la creación de rivales en manos argentinas que sean eficaces. Los monopolios públicos son de por si malos, los privados, aún peores.

En segundo lugar, la falta de crédito tras el default de 2001-2002. Además de la pobreza que generó para la sociedad argentina (casi el 60 por ciento de la población en 2002), el default se tradujo en falta de crédito a la economía local. Después del default, el sistema financiero internacional dejó de prestarle a Argentina por falta de confianza, lo que llevó a la quiebra a muchas empresas.

Argentina no pudo desarrollar un mercado de capitales maduro ante la falta de confianza de los inversores argentinos y extranjeros. A modo de ejemplo, en 2007 la inversión extranjera en Argentina fue sólo de 5.000 millones de dólares, frente a 15.000 millones de Chile y 35.000 millones de dólares de Brasil. En Argentina la combinación de un público absurdamente anti extranjero que vota a los Kirchner que son especialmente antipáticos hacia el exterior, produjo una sensación en el resto del mundo que mejor no invertir en Argentina. Mejor olvidarse de Argentina. El clima para hacer negocios es increiblemente difícil en Argentina. Según la revista Forbes Argentina ocupa actualmente el sitio 92 de un total de 121 países. Este índice mide cómo se trata a los inversores. Chile ocupa el sitio 19, México el puesto 43, Uruguay el 44 y Brasil el 56. El resultado es que Argentina no solo destruye la formación de capital nacional sino que impide la llegada del extranjero.

Otro factor es que con la devaluación del peso, se abarataron los precios de muchas empresas que pudieron sanearse con la recuperación económica de 2003, pero se quedaron sin posibilidades de comprar otras empresas en el exterior que venían de paises con monedas más fuertes. A pesar de que la recuperación con Néstor Kirchner fue evidente a partir de 2003 (con tasas de crecimiento del 8 y 9 por ciento), en estos años se produjo la compra de las pocas empresas argentinas que quedaban en manos de argentinos: Cervecería Quilmes (bebidas), Perez Companc (Petróleo), Loma Negra (Cemento), Acindar (Acero), Alpargatas, Quickfood y Swift Armour, entre otras, son hoy brasileras. Salvo el grupo Techint (construcción e infraestructuras) y Arcor (alimentación), pocas empresas argentinas son multilatinas. En cambio, una decena de brasileras cuentan ya con operaciones globales y ganan mercados en todo el mundo, como Embraer (Aviación), Petrobras (Petrolera), Marfrig (Frigoríficos), Sadia (Alimentación), Vale de Rio Doce (Minería). El caso más emblemático es la venta del último frigorífico argentino (Quickfood) que quedaba en manos argentinas (propiedad de Luis Bameule) al grupo Marfrig de Brasil por 300 millones de dólares concedidos a dicho grupo con un crédito del Banco Nacional de Desarrollo. En la Argentina ya no quedan empresarios argentinos de alto nivel ni empresas argentina de alto nivel. Si la “colonización” de Argentina empezó con Menem terminó con los Kirchner porque pese a que ellos tengan un discurso anti extranjero crearon condiciones tan malas para los empresarios argentinos que estos como decía el Martin Fierro “los devoran los de afuera”. Algo similar ocurre en España donde la economía va mejor pero igual casi todo lo que se produce y consume en España pertenece a empresas extranjeras y el sueldo medio Español es de empleado y no de jefe (entre los más bajos de Europa).

Por último, muchos argentinos no confían en su economía. A diferencia de lo que ocurre en varios países europeos, el sistema bancario argentino no tiene respaldo del Estado. Según los cálculos, hay 120 billones de dólares de argentinos residentes en Argentina en el extranjero en bancos, en bonos de Tesoro estadounidense, cajas de seguridad, inmuebles, acciones, títulos de empresas, etc. Entonces si los propios argentinos desconfían de su economía, ¿quién debería confiar entonces?

En síntesis: Argentina debería tener muchas más empresas fuertes y globalizadas en manos de emprendedores y empresarios argentinos. Pero las privatizaciones de los años noventa, en general mal hechas, la crisis de 2001-2002 y la poca capacidad de la gestión de los Kirchner en convertir a Argentina en un lugar óptimo para hacer negocios, han golpeado a los empresarios argentinos, empujándoles a vender sus empresas a empresas extranjeras. Aunque en Argentina es común creer que los pobres son pobres porque los ricos son ricos la verdad es que los ricos argentinos son bastante menos ricos que sus pares chilenos, brasileros y mexicanos. La Argentina tiene la única condición de ser el único país latinoamericano que tiene muchos más ex billonarios que billonarios y que sus empresas son muchísimo menos importantes a nivel global de lo que eran hace 20 años. La Argentina es un país capitalista que destruye su propio capital tanto humano como financiero.

Aclaro que en este artículo un billón es igual a mil millones ya que los datos de “billonarios” vienen de estudios en Estados Unidos donde mil millones es igual a un billón.

Fuente: http://spanish.martinvarsavsky.net/g...-globales.html

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